Todos conocemos los hipopresivos por ser un trabajo que realizan las mujeres después del embarazo para que el suelo pélvico vuelva a la normalidad, o para “cerrar” una posible diástasis abdominal. Pero tienen muchas más aplicaciones y actualmente son mucho más que la realización de apneas acompañadas de una apertura costal.
Los hipopresivos comenzaron a utilizarse a finales del siglo XX por los fisioterapeutas, en especial para la rehabilitación del suelo pélvico de las mujeres tras dar a luz. A lo largo de los años, se ha descubierto que sirven para muchas más cosas, por ejemplo como tratamiento del dolor lumbar crónico, con fines estéticos, para prevenir futuras lesiones o como método de entrenamiento por sí mismo.
Hipopresivos
Es una actividad deportiva, que como su propio nombre indica, se realiza a baja presión abdominal. Todo esto influye sobre la musculatura torácica, pélvica, abdominal y espinal, de modo que de forma inconsciente estamos trabajando los grupos musculares más importantes del tronco. Debido a esta gran implicación muscular, el efecto que vamos a tener también repercute en la postura, el equilibrio y la propiocepción de quien practica esta actividad.
A lo largo de los años los hipopresivos han ido evolucionando en diferentes escuelas, que han ido incorporando otros factores de suma importancia para que el trabajo sea más completo, como las cadenas miofasciales o la neurodinamia en el caso de “Low Pressure Fitness” (LPF).
Todas estas nuevas aportaciones convierten el método en algo mucho más dinámico y pasa de ser, además de una forma de rehabilitación, una actividad deportiva.
La característica más destacable de los hipopresivos es el famoso vacuum abdominal, es decir, esa característica apnea acompañada de una apertura costal. Lo que se busca con esta acción es una elongación del músculo diafragma.
El diafragma es un músculo que está en el centro de nuestro tronco, siendo el centro de casi todas nuestras cadenas musculares, de modo que su estiramiento nos ayuda a trabajarlas para mejorar nuestra postura e incluso llegar a mejorar molestias recurrentes que suelen aparecernos.
En Aniento Fisioterapia y Bienestar, contamos con una coach certificada en LPF Hipopresivos Zaragoza esperándote. Por si no te has decidido, te vamos a resumir los beneficios de la realización de este método:
- Rehabilitación de problemas en el suelo pélvico tras el embarazo, tales como incontinencia urinaria.
- Reducción considerable de la diástasis abdominal.
- Mejora de la función sexual tanto en hombres como en mujeres.
- Prevención/reducción de hernias umbilicales e inguinales.
- Mejora del dolor lumbar crónico.
- Reducción de la cintura.
- Beneficios a nivel postural.